La escalada de violencia en Haití dejó más de 180 personas asesinadas durante el fin de semana, en una matanza ordenada por Monel Felix, también conocido como Mikano, líder de una de las bandas que opera en el distrito Cité Soleil, Puerto Príncipe, tras la muerte de su hijo, supuestamente provocada por practicantes del vudú.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, informó mediante una conferencia de prensa en Ginebra que la violencia de las pandillas ha cobrado la vida de aproximadamente 5,000 haitianos en lo que va del año.
Según los informes, los miembros de la banda secuestraron a decenas de residentes mayores de 60 años de sus casas en la zona de Muelle Jérémie, los acorralaron y luego los mataron a tiros o a puñaladas, con cuchillos y machetes.
El grupo delictivo es una parte integral de la alianza de pandillas conocida como Viv Ansanm, la cual ejerce control sobre aproximadamente el 80 por ciento de la capital de Haití. De acuerdo con la información proporcionada por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), se estima que alrededor de 700,000 personas, de las cuales la mitad son menores de edad, se han visto obligadas a abandonar sus hogares a causa del conflicto en la región.
Periodista: Elison Altamirano