Largas filas esperan a los nicaragüenses al llegar a la Cancillería para apostillar documentos. Desde las 3 de la mañana, las filas comienzan a formarse junto al parque Luis Alfonso Velásquez.
Los cupos son limitados, se destinan 100 lugares para adultos mayores y 200 para personas comunes. También se reporta la venta de lugares entre 1,500 y 2,000 córdobas.
«Es imposible apostillar un pedazo de cartón. Nunca pensé que tendría que intentarlo dos veces. Nunca había visto tanto alboroto para hacer algo así. La Cancillería debería buscar otras formas de evitar estos tumultos», comenta una pobladora de Managua.
Las personas que llegan de los departamentos a Managua para realizar sus trámites deben dormir cerca del puente peatonal frente a la cancillería, en busca de asegurar un lugar, ya que a las 5 de la mañana todo está lleno.
Si demasiada se abusan