Con 91 votos a favor, se reformó la Ley 976, otorgando a la Unidad de Análisis Financiero mayores facultades para monitorear y reportar operaciones sospechosas. Estas incluyen la identificación del remitente y destinatario, el monto de la transacción y cualquier otra información relevante en los envíos de remesa, transferencias electrónicas y servicios de activos virtuales. La nueva normativa aplica tanto a personas naturales como jurídicas, con el objetivo de prevenir actividades ilícitas como el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo.
El diputado sandinista Wálmaro Gutiérrez, dijo que es falso que ahora se van a regular las remesas, “desde 2018 venían diciendo que se iban a regular las remesas, falso de toda falsedad. Lo que se esta regulando es que a treves de esa actividad no se permita el lavado de dinero, narcoactividad y crimen organizado”. Gutiérrez recordó que la regulación de las remesas existe desde 2018 y 2019.
En estas reformas se establece la supervisión a bancos, sociedades financieras, micro financieras, servicios de empeño, servicios de préstamos, proveedores de remesas, compra y venta de moneda extranjera. Toda agencia de remesas está obligada a suministrar información de sus clientes. En caso de incumplimiento, se impondrán sanciones contra los gerentes y directores a cargo de las agencias.