Nicaragüense denuncia negligencia médica en el Hospital Calderón Guardia, Costa Rica

Urania Castrillo Molina, abogada y ex voluntaria de la Cruz Roja en Nicaragua, ha denunciado públicamente presunta negligencia médica por parte del Hospital Calderón Guardia. Castrillo, quien padece cáncer de mama avanzado, señala que sufrió múltiples retrasos y dificultades en su proceso de atención médica.

Según relata, en mayo de 2024 se le detectó un tumor en una de sus mamas, siendo posteriormente diagnosticada con cáncer avanzado en el lado derecho y en fase inicial en el izquierdo. En noviembre de 2024, fue referida al Hospital Calderón Guardia por un posible problema cardiológico, pero enfrentó largas esperas y múltiples reprogramaciones debido a la alta demanda de pacientes.

El 17 de diciembre de 2024, Castrillo se presentó al hospital para su operación programada, pero le informaron que sus documentos habían sido extraviados, retrasando el procedimiento hasta agosto de 2025. Además, se le indicó que el personal médico se encontraba en huelga. Ante esta situación, Castrillo emprendió acciones legales con el apoyo del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), interponiendo una demanda contra la Caja Costarricense de Seguro Social y el Hospital Calderón Guardia.

Foto: Infomedio

Días después, el 28 de diciembre, recibió una llamada del hospital para reprogramar su atención el 2 de enero de 2025. Sin embargo, al presentarse, se le informó que sus documentos no habían sido extraviados, sino que el médico encargado los había guardado antes de salir de vacaciones. «Mi cáncer no tuvo vacaciones, el cáncer me ha devorado», expresó con indignación en declaraciones a Infomedio.

El 2 de enero de 2025, Castrillo acudió a una consulta externa en el hospital, donde esperó hasta la tarde para ser atendida. Relató que llegó en ayunas para evitar contratiempos con los exámenes médicos, pero fue abordada por una doctora que le cuestionó su presencia debido a la demanda interpuesta por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) contra el centro médico. Dentro del consultorio, otra doctora reiteró su rechazo a atenderla y le ordenó abandonar el hospital.

«Salió una doctora y me dijo: ‘¿Usted es doña Urania?’ Le respondí que sí, a lo que ella agregó: ‘Usted fue quien nos demandó’. ‘No soy yo quien los demandó—fue la Organización de las Naciones Unidas y el ACNUR por la negligencia en la recepción’, narró Urania.»

Según Castrillo, durante el incidente, una estudiante de medicina se burló de la situación, mientras que la documentación de su consulta fue emitida con el nombre de otro especialista, el ginecólogo oncólogo Adolfo Francisco Montero Masis, a quien ella asegura no conocer.

El 6 de enero, Castrillo regresó al hospital para su internamiento con la intención de ser atendida en cardiología. Sin embargo, fue ingresada en ginecología bajo la premisa de una futura operación. Durante su estancia hospitalaria, recibió una dieta que no correspondía a los protocolos de alimentación para pacientes oncológicos. Al solicitar un ajuste en su alimentación, una estudiante le respondió con desinterés, argumentando que debía consumir lo que había disponible.

Foto: Infomedio

«Luego me llevaron mi primera alimentación, que era carne de res, cosa que no puedo comer. Yo lo comprendí porque el ingreso se estaba haciendo prácticamente al mediodía, y pedí a enfermería que se me diera una dieta oncológica, como lo establece el protocolo mundial de la salud. Me dijeron que tenían que hablar con nutrición. Llegaron y les solicité el cambio, y me dijo que, con mucho gusto, ella me la cambiaba, pero que la tenían que ordenar los médicos que me estaban viendo»

«La estudiante de apellido Álvarez, de onco-mama, llegó y me dijo: ‘Usted es la que nos demandó’. Dije: ‘Mira, necesito que me cambien la dieta. Me están dando una dieta llena de carbohidratos, azúcares, carne roja, pan blanco y jugos dulces, y yo no puedo tomar eso’. A lo que ella me respondió: ‘Se come lo que hay’, y se fue», narra Castrillo». narra Castrillo.

Ante la falta de respuesta institucional, distintas organizaciones nicaragüenses asentadas en Costa Rica han documentado su caso y han solicitado explicaciones a las autoridades hospitalarias. La Asociación Intercultural de Derechos Humanos (ASIDEHU) informó que ha visitado el hospital en tres ocasiones sin obtener respuestas sobre la situación de Castrillo.

Foto: Infomedio

El pasado 12 de mayo de 2025, Urania Castrillo Molina presentó una denuncia ante el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), buscando que su caso sea esclarecido y se tomen medidas sobre el trato recibido en el hospital. La denuncia se suma a las crecientes críticas sobre la gestión hospitalaria y la atención médica a pacientes vulnerables en el país.

Urania se encuentra vendiendo platanitos en Paseo Colón, en el centro de la capital costarricense, frente a la tienda de conveniencia AMPM, cerca del Hospital San Juan de Dios, para poder seguir costeando sus gastos. Cualquier ayuda que puedan brindar los nicaragüenses en Costa Rica puede realizarse al Sinpe 71830763 a nombre de Urania Castrillo Molina.

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