Los nicaragüenses que cruzan de manera irregular la frontera entre Nicaragua y Costa Rica relatan que los militares del Ejército de Nicaragua los extorsionan. Infomedio recopiló testimonios de personas afectadas por las autoridades militares que vigilan la zona.
Una nicaragüense de 38 años, que trabaja en Panamá desde hace 10 años, decidió cruzar de manera irregular la frontera de Panamá con Costa Rica hasta llegar a la frontera de Nicaragua. Al llegar al cruce irregular, militares le pidieron su documento de identidad y la cantidad de 100 dólares o 3 mil córdobas. «Les dije que no tenía nada de dinero y que me estaba cruzando de emergencia a Nicaragua, pero no entendieron y me robaron el bolso donde llevaba 400 dólares y unos 5 mil colones», narra la afectada.
Regulares e Irregulares, Costa Rica. Julio – Agosto, 2023
En los puntos ciegos donde cruzan los nicaragüenses de manera irregular, los militares y algunos habitantes de la zona se aprovechan del estado de vulnerabilidad de estas personas. Un nicaragüense de 42 años explica cómo operan los militares: «Nunca andan solos, siempre están en grupos de 2 o 3 militares. En algunas fincas que sirven de paso, puede haber grupos de hasta 5 a 8 militares como máximo. Algunos ya tienen tarifas establecidas que van desde los 20 mil colones por persona, equivalentes a 40 dólares, o lo redondean a 2 mil córdobas. Cuando el grupo de militares es más grande, piden mil colones, que vienen siendo entre 65 a 75 córdobas, dependiendo del militar y cómo se les pague el cambio», comenta el nicaragüense.
Los militares en la zona también actúan como cambistas, comenta una nicaragüense que viaja entre Nicaragua y Costa Rica de manera irregular. «Hay soldados que, cuando uno les dice que solo lleva colones, ellos mismos te los cambian para que les des la coima que te piden, y hasta manejan tasas de córdobas, colones y dólares. Antes eso no se veía, yo recuerdo que hasta nos daban los buenos días. Ahora es pura corrupción», recuerda una nicaragüense que trabaja como comerciante entre ambos países.
Las personas afectadas no solo son de Nicaragua, sino también de Venezuela, Ecuador, China, Cuba y países del continente africano. «Yo vi cómo a una venezolana le estaban pidiendo la partida de nacimiento de su hijo que llevaba en sus brazos y se veía cansada. Si no le daban la partida de nacimiento del niño, debía entregar mil córdobas o 15 mil colones. Ella decía que la tenía al fondo del bulto, que la había guardado por la lluvia. Pues la hicieron sacar todo en el lodo bajo una brisa que empapaba; son unos groseros.», nos comenta una nicaragüense.
Según un monitoreo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) publicado en 2023, se detalla que los días en los que se registra mayor flujo de migración irregular son miércoles, jueves y viernes. Se han identificado los motivos de movilidad: movimiento por razones económicas, movimiento forzado por conflicto, movimiento de trabajo temporal, y movimiento local a corto plazo.
«Nosotros, los nicaragüenses, de una u otra forma nos arriesgamos para cruzar la frontera porque tenemos hambre,» es una frase de una señora en los testimonios recopilados por Infomedio.
Periodista: Andrea Morales
