Diana Elieth Rivas Fley, una joven de 21 años, fue víctima de feminicidio, un crimen que inicialmente se intentó encubrir como un accidente o suicidio en El Cuá, Jinotega.
El 29 de enero, Diana fue reportada como grave por su pareja, Abel Martin Meza Torrez, quien afirmó que ella había convulsionado tras una caída. Pese a los esfuerzos de su madre por que la trasladaran al hospital de El Cuá, Diana llegó sin vida. Las autoridades inicialmente permitieron que el cuerpo fuera entregado para su entierro sin una investigación exhaustiva, lo que generó dudas en su familia.
La familia, desconfiando de las versiones presentadas, logró trasladar el cuerpo al Instituto de Medicina Legal en Managua para una autopsia. Tras dos meses de espera, el dictamen forense confirmó que Diana murió por asfixia debido a estrangulamiento manual, descartando las hipótesis de envenenamiento o convulsiones.
Durante este tiempo, la familia del acusado intentó desviar la atención con versiones falsas, incluso presentando un frasco con supuesto veneno como prueba. Sin embargo, la evidencia forense fue contundente: Diana fue asesinada por su pareja, quien actualmente se encuentra detenido en la delegación de Jinotega.
Periodista: Andrea Morales