Rosalinda Vásquez Mora, de 15 años, confeso haber asesinado a su madre, Maricela del Carmen Mora Barbosa, de 50 años. El móvil del parricidio, según las investigaciones policiales, fue una discusión acalorada debido a la oposición de la maestra a que su hija se fuera a vivir con su novio.
La noche del jueves 22 de mayo, agentes de la Policía se presentaron en la vivienda de la víctima, donde encontraron el cuerpo de Maricela del Carmen tendido en un charco de sangre, con múltiples puñaladas en el pecho. Las primeras inspecciones descartaron un robo o una entrada forzada, lo que levantó sospechas sobre la versión inicial de Rosalinda.
Inicialmente, la joven intentó desviar la atención de los investigadores, alegando que había salido al gimnasio y, al regresar, encontró a su madre sin vida. Sin embargo, la inconsistencia de su relato y el hallazgo de un saco con ropa ensangrentada, propiedad de Rosalinda, en el patio de la casa, desmantelaron su coartada.
Las pesquisas policiales revelaron que la discusión entre madre e hija se produjo entre las tres y media y cuatro de la tarde del jueves. La disputa escaló rápidamente cuando Maricela se opuso firmemente a los planes de su hija. Se ha determinado que la maestra intentó pedir ayuda a través de un grupo de WhatsApp momentos antes de ser fatalmente apuñalada en el pecho con un cuchillo de cocina. Tras el acto, Rosalinda intentó limpiar la escena y ocultó la ropa manchada de sangre antes de salir de la casa, aparentemente con normalidad.
El sábado 24 de mayo, confrontada con las irrefutables pruebas, Rosalinda Vásquez Mora finalmente confesó su culpabilidad. La joven ha sido detenida y será puesta a disposición de la Fiscalía para enfrentar cargos por parricidio. Este caso resalta la complejidad de las relaciones familiares y las trágicas consecuencias que pueden derivar de los conflictos.