Habitantes del barrio Memorial Sandino, ubicado en el Distrito I de la capital, reportan interrupciones prolongadas en el suministro de agua potable y exigen respuestas por parte de la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (Enacal).
Según testimonios recogidos en la zona, el servicio ha sido irregular durante varios meses, afectando la rutina diaria de decenas de familias. Los pobladores señalan que, pese a la falta de agua, los recibos continúan llegando puntualmente. “Los recibos siempre vienen cada mes, y el agua es pésimo el servicio”, expresó uno de los afectados.
La comunidad advierte que el desabastecimiento representa un riesgo para la salud pública, especialmente en contextos de altas temperaturas y necesidades básicas de higiene. Algunos vecinos han tenido que recurrir a la compra de agua en baldes o barriles, lo que incrementa los gastos familiares.