En Nicaragua, la escasez de agua potable sigue siendo un problema crítico que afecta a diversas comunidades, generando preocupación y malestar entre los habitantes. En el kilómetro 12 de la Carretera Sur, piden una respuesta inmediata por parte de la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados Sanitarios (ENACAL). Según los habitantes, la situación se ha vuelto insostenible, afectando actividades cotidianas y la calidad de vida.
La problemática no se limita a esta zona. En Mateare, específicamente en la comunidad de Los Brasilitos, los habitantes enfrentan una situación similar. A pesar de los esfuerzos locales, el suministro de agua sigue siendo irregular, obligando a las familias a buscar alternativas para satisfacer sus necesidades básicas.
Por otro lado, en Corinto, Chinandega, la situación es igualmente alarmante. Los pobladores de este municipio enfrentan una escasez de agua potable que los obliga a madrugar para recolectar el recurso en las pocas horas en que está disponible. La comunidad ha señalado que esta problemática no es nueva, pero con el paso de los años, ha empeorado significativamente.
Ante estas denuncias, los afectados exigen que ENACAL tome medidas concretas para garantizar el acceso al agua potable, un derecho fundamental. La falta de agua no solo afecta la higiene y la salud de las familias, sino que también limita el desarrollo de las comunidades.
Periodista: Andrea Morales
