La Policía Nacional y la Alcaldía Municipal de Condega han iniciado un programa conjunto destinado a mejorar el orden público a través de la reinserción social de «tomadores consuetudinarios», como se les llama en el comunicado oficial.

Según el plan, las personas que consumen alcohol en espacios públicos serán requeridas para realizar labores de limpieza y mantenimiento de calles. El objetivo, según las autoridades, es promover su reinserción a la sociedad a través de actividades productivas que contribuyan al embellecimiento de la ciudad.

Las autoridades han señalado que estas acciones reflejan el compromiso de la Policía Nacional y la alcaldía en «garantizar la seguridad, el orden y el bienestar de la comunidad», a la vez que se ofrecen oportunidades de cambio a los participantes.