El histórico Colegio San José de Jinotepe, administrado por la congregación de las Hermanas Josefinas durante casi cuatro décadas, fue expropiado por funcionarios del Ministerio de Educación, según confirmaron fuentes locales. La medida incluyó la orden de salida del país para las religiosas, la liquidación del personal docente y la entrega inmediata de las instalaciones al Estado.
El centro educativo, que atendía a cientos de estudiantes, ha sido rebautizado como Centro Escolar Bismarck Martínez, en referencia al simpatizante del Frente Sandinista. La transición se realizó sin previo aviso público, generando inquietud entre sectores de la comunidad.
Diversos ciudadanos de Jinotepe han interpretado la acción como parte de una estrategia para desmantelar estructuras educativas que operan con autonomía pedagógica. Una pobladora consultada señaló que el cierre representa “una pérdida significativa para el pueblo”, al tratarse no solo de un edificio, sino de un referente académico.
El Colegio San José era considerado un emblema de la educación católica en Carazo, con una trayectoria reconocida por su enfoque formativo y disciplinario. Hasta el momento, el Ministerio de Educación no ha emitido una declaración oficial sobre los motivos de la expropiación ni sobre el futuro académico de los estudiantes afectados.
