El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos arrestó el pasado 6 de marzo a Javier Zeledón Reyes, un ciudadano nicaragüense de 56 años, en Hyattsville, Maryland. Zeledón, quien residía ilegalmente en Estados Unidos, admitió durante un procedimiento de inmigración haber cometido una masacre en la década de 1990 mientras servía en el ejército nicaragüense.
Según declaraciones oficiales, Zeledón confesó haber disparado un AK-47 contra una multitud de civiles, causando la muerte de aproximadamente 20 personas. Además, tras abandonar Nicaragua, se trasladó a México, donde brindó apoyo material a un cártel de drogas.
Matthew Elliston, director interino de la Oficina de Campo de Operaciones de Detención y Deportación del ICE en Baltimore, destacó la importancia de este arresto. “Este individuo, durante el proceso, admitió su horrible pasado: masacró a personas inocentes y luego ayudó a un despiadado cártel de drogas en México. Su presencia en los Estados Unidos era una amenaza directa a la seguridad pública y, gracias al trabajo diligente de nuestros oficiales, ya no podrá esconderse en nuestras comunidades”, afirmó Elliston.
Zeledón fue inicialmente detenido por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza en el Puente Internacional Gateway, en Brownsville, Texas, el 29 de marzo de 2023. Posteriormente, compareció ante un juez de inmigración el 5 de marzo de este año, quien ordenó su deportación a Nicaragua.
Actualmente, Zeledón permanece bajo custodia del ICE en espera de su expulsión del país.
