Las autoridades de Brasil informaron que fallecieron 38 pasajeros de un autobús en el estado brasileño de Minas Gerais, en la madrugada del 21 de diciembre. El portavoz de la Policía Rodoviária Federal califica el accidente como la peor tragedia en las carreteras federales de Brasil desde 2007.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, describió el accidente como trágico. Según los bomberos, el conductor del autobús perdió la vida, mientras que el chofer del camión escapó del lugar.
Los cuerpos de 37 de las 38 víctimas fatales fueron recuperados del vehículo destruido, varios «carbonizados», y contabilizados posteriormente en el instituto forense de la Policía Civil. Una víctima más falleció en el hospital.
Periodista: Rod Castillo