El conductor guatemalteco Pablo Rosendo López Martínez, de 46 años, fue asesinado dentro del camarote de su cabezal en el parqueo de una gasolinera en el barrio San Agustín. Aunque en un inicio se sospechaba de una muerte natural, las primeras investigaciones apuntan a que fue un homicidio.
El cuerpo de la víctima fue descubierto la noche del pasado lunes 15 de septiembre, por el mecánico Carlos Humberto Urroz, de 44 años. De manera extraoficial, se conoció que López Martínez presentaba heridas de cuchillo en el cuello y el abdomen.
El vehículo, un camión Freightliner de color anaranjado y con placa C949BPV, transportaba bobinas plásticas con destino a Costa Rica. Las autoridades presumen que el móvil del crimen fue el robo.
El cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal en Managua, donde se confirmó que la muerte no fue por causas naturales. La Policía Nacional ha iniciado una investigación y mantiene a dos personas bajo custodia.
