La Policía Nacional confirmó el hallazgo del cuerpo sin vida de una menor de 12 años, identificada por sus iniciales A.N.M.G., reportada como desaparecida por familiares el miércoles 23 de julio. El cadáver fue localizado el jueves 24 de julio a las 5:10 p. m., a unos 200 metros de la vivienda donde residía con su abuela paterna, en la comarca Valle Viejo No. 2, sector Las Tajadas, municipio de Chichigalpa.
Según el parte oficial, el cuerpo presentaba señales de violencia física y fue encontrado semienterrado. El dictamen forense del Instituto de Medicina Legal estableció como causa de muerte un trauma craneoencefálico severo, provocado por golpes contundentes con el puño.
Las investigaciones policiales determinaron que el martes 22 de julio, a las 4:30 p. m., Francisco Javier Martínez Moreno, de 39 años, tío en segundo grado de la víctima, la sacó con engaños de su hogar y la condujo hacia un sector apartado de la comunidad. En el lugar se encontraban Jorge Antonio Martínez Jirón (32 años) y Fernando Luján Romero Espinales (46 años), también familiares en segundo grado de la victima. Allí, los dos últimos sujetos habrían abusado sexualmente de la menor y posteriormente le provocaron la muerte mediante golpes en la cabeza.
Este hecho visibiliza una de las formas más extremas de violencia basada en género, donde niñas y adolescentes son vulneradas en entornos familiares que, lejos de representar protección, reproducen estructuras patriarcales de abuso y silencio. En Nicaragua, este tipo de crímenes reflejan la urgencia de fortalecer la prevención, la educación sexual con enfoque de derechos, y la atención integral a víctimas.