A pesar de la reciente adquisición de nuevas unidades de transporte por parte del gobierno de Nicaragua, los usuarios del transporte urbano colectivo en Managua continúan enfrentando un servicio de baja calidad. Numerosas denuncias apuntan a que las cooperativas siguen operando con buses a máxima capacidad, incumpliendo las normas de seguridad y comodidad de los pasajeros.
Además de la sobrecarga, los usuarios reportan constantes retrasos en los horarios de las rutas, lo que genera largas esperas en las paradas y afecta significativamente sus actividades diarias. Esta situación se agrava en horas pico, cuando la demanda es mayor y las opciones para trasladarse se reducen.
Pasajero de la ruta 119, expresó su frustración ante esta situación: “Es increíble que a pesar de los nuevos buses, sigamos sufriendo las mismas dificultades de siempre. Los buses van repletos, es incómodo y peligroso. Además, nunca sabes a qué hora llegará el próximo”.
“A inicio de este año, llegamos a las terminales de buses y mirábamos parqueadas las unidades, y nosotros preguntamos, ideay no me digan que están mala, porque están nuevas. Y en la terminal nos dijeron que había escasez de conductores. Ahora con las nuevas unidades de buses, no se puede decir que no hay conductores, tuvieron tiempo para contratar y capacitar a los conductores y ya no hay argumentos para decir que hay falta de conductores”, Marvin Pomares director del INDEC.
“Por qué ese cambio frecuente de conductores, contratan 15, 20, 40 y 50 conductores y a los 2 meses ya no están. Aquí hay que ver el monto que están recibiendo de salario, tengo entendido que a los conductores les pagan por vuelta 100 córdobas, pero antes les daban el almuerzo y 80 córdobas, ahora le dan los 100 córdobas, pero sin almuerzo. Veamos el tiempo que estos señores trabajan, se levantan desde las 5 de la mañana y a las 8 de la noche lógicamente dejan de trabajar y trabajan más de lo normal. Si la paga es poca en determinado momento se van a buscar otro empleo. No tienen seguridad social, y estos señores se enferman y necesitan del INSS para que los atienda. Las cooperativas deben de mejorar el salario a los conductores porque es un trabajo pesado. Hay que mejorar las condiciones”, menciona Pomares.
“Cuando tenemos exceso de pasajero en las unidades se van dañando más rápido y también se aprovechan los delincuentes le sacan la cartera, celular y hay gente que hasta que se baja miran que su mochila se la abrieron con una navaja. Porque ese montón de pasajeros que lleva la unidad es más propenso un robo. Las cooperativas de transportes deben de mejorar para que no siga pasando esto”, concluye Marvin Pomares en una entrevista realizada por un medio de comunicación.