Carlos Herrera, de 75 años, presidente de la Conferencia Episcopal y obispo de Jinotega, fue desterrado este lunes 11 de noviembre por el gobierno de Nicaragua hacia Guatemala, tras denunciar un acto del alcalde de Jinotega durante una homilía en la iglesia San Juan Bautista.
Herrera fue capturado en Managua cuando asistió a una reunión de la Conferencia Episcopal. Este destierro ocurre en el contexto de la persecución a tres músicos originarios de Masaya, quienes también fueron capturados el 11 de noviembre y desterrados a El Salvador.