En un sondeo realizado en dos mercados de Managua, la libra de queso seco se está cotizando en 65 córdobas. En octubre, la libra se encontraba entre 70 y 75 córdobas, lo que representa una reducción de 10 córdobas.
La libra de queso de crema para freír se mantiene en 45 córdobas, pero en las pulperías ubicadas en los barrios, el queso seco se encuentra entre 85 y 90 córdobas la libra, afectando el bolsillo de las personas que no pueden ir a los mercados. «El queso puede bajar de precio en los mercados, pero en las ventas más bien le suben. Por falta de tiempo, no podemos ir al mercado con frecuencia. Deberían regular esos precios que son muy elevados», comenta un poblador.
Pero en las pulperías dicen que no pueden bajar el precio porque argumentan que por libra no obtienen mucha ganancia y se necesita mantener en refrigeración para que el producto no se dañe. «Mira, si ponemos el precio a la par del mercado Iván Montenegro, no vamos a ganar nada, porque gastamos en transporte y no compramos 10 libras. La ganancia como pulpería y el gasto de refrigeración me sube el consumo de luz», dice una pulpera de 55 años.
El queso es una parte fundamental en la dieta de las familias nicaragüenses. Sin embargo, la población se ha visto afectada, lo que ha llevado en muchas ocasiones a reducir la cantidad de queso consumido o incluso a eliminarlo por completo del consumo diario.
Periodista: Andrea Morales
